Por medio de esta breve charla se busca resaltar el significado jurídico y teológico del padrino en la tradición canónica de la Iglesia Católica. No se puede confundir al anfitrión de la fiesta que acontece después de la celebración sacramental con el papel tan importante que los padrinos asumen en el sacramento del bautismo. Más que un privilegio, es una gran responsabilidad. El padrino o la madrina es un verdadero acompañante en la vida de fe del nuevo miembro de la Iglesia que ha sido incorporado a la vida de gracia por medio de las aguas bautismales. Sus responsabilidades trascienden el campo material y, de hecho, se desempeñan efectiva y eficazmente en el campo espiritual, ante todo con el ejemplo de una vida congruente con el evangelio.